Por otro lado, se tiene la problemática del agua. Un monocultivo requiere millones de litros de agua para regarse, porque normalmente, además de ser una enorme extensión de territorio, los cultivos se forzan a crecer en lugares donde naturalmente no existe el especio o están siendo cultivados fuera de temporada. Se utilizan cerca del 80% del consumo total del agua de los acuíferos para producir comida.

Un sistema de permacultura, puede llegar a un punto en el que no se necesita regar. La red de raíces es tan rica, que el agua se distribuye conforme la necesidad de cada planta, además de que se almacena.

La agricultura es pura destrucción, porque se reduce un todo a la cosecha. Vamos a crear desiertos si seguimos con este ritmo. “Cada hectárea de cultivo degradada reduce la productividad e integral de nuestro planeta vivo, disminuyendo la capacidad del capital natural para procesar desechos, purificar agua y aire a la par producir nueva materia orgánica.” Si demandamos lo que no es posible de forma natural, nos acabaremos los recursos. Nuestra forma de cultivar no acepta lo que la naturaleza nos regala en nuestra propia región además de que reduce nuestra dieta a unos cuantos alimentos.

No se trata de la cantidad de plantas que cosechemos, sino de la calidad de la tierra en lo que lo hacemos.

Permacultura:

Monocultivo:

Ventajas Desventajas
Monocultivos –       Genera grandes ganancias económicas

–       Producción masiva en un corto tiempo.

–       Cultivos de especias fuera de temporada

–       Cultivos bajos en nutrientes.

–       Se disminuye la diversidad genética

–       Uso de químicos para crecer los cultivos

–       Se utilizan millones de litros de agua

–       No se permite que se regenere el suelo

–       No es sostenible a largo plazo

 

Escrito por Michelle Servin.