El cambio climático puede impactar a la industria en general. En especial y sobre todo, las industrias que tiene una relación con proceso extractivos o que exigen una enorme cantidad de insumos para operar son las que más deberían preocuparse de los efectos del cambio climático. En el caso de este tipo de empresas, una estrategia contra los efectos del cambio climático se compone de lo que tradicionalmente se llama una estrategia de mitigación de riesgos. Y para poder generar una estrategia de riesgos, es necesario entender la complejidad que significa el mundo de la incertidumbre, el impacto y el tipo de riesgos de los que se hablan.

Los riesgos para toda industria se pueden dividir en diferentes categorías. Una de de las categorizaciones más útiles es la de riesgos inherentes y riesgos transicionales. En el primer grupo se encuentran los riesgos más conocidos como: 

A) Riesgo de incremento de costos de insumos y limitación de recursos requeridos para la extracción o la transformación (agua, energía, etc.)

B) Riesgo de incremento de riesgos humanos y laborales al aumentar la dificultad de los procesos

C) Riesgo de incremento de costos y volatilidad (previamente no-calculados) en manutención de infraestructura ocasionado por los efectos del cambio climático como inundaciones, calentamiento y desgaste en las instalaciones. 

El segundo caso, los riesgos transicionales integran riesgos secundarios de los procesos inherentes al cambio climático como lo son: 

D) Riesgos regulatorios y legales con los cambios de normativas, cambios de precios en los mercados de carbono, requerimientos, solicitudes de informes y reportes, procesos legales y jurídicos, etc. 

E) Riesgos de inversión y usabilidad de tecnología e infraestructura, que pueden incrementar costos de transición hacia nuevas tecnologías, manutención de instalaciones y ajustes en procesos internos.

F) Riesgos reputacionales relacionados con la percepción no solamente de clientes o posibles clientes sino de inversionistas y accionistas, lo que puede desembocar en afectaciones financieras.

G) Riesgos financieros y de mercado que incrementan la volatilidad de la rentabilidad de la empresa, de sus acciones y de sus proyectos basada en el nivel de incertidumbre en la que una empresa navega frente al cambio climático. 

Todo esto significa que el cambio climático tiene afectaciones directas en la actividad de una empresaya sea a través de la temperatura regional, las variaciones de precipitaciones, la ampliación de temporadas de sequías o el agotamiento de recursos hídricos, que afectan directamente a la operación de la empresa en términos de costos y riesgos, pero que además dichas afectaciones, tienen impactos secundarios a lo largo de diferentes dimensiones y áreas de la empresa.

CAMBIO CLIMÁTICO COMO SINÓNIMO DE INCERTIDUMBRE

La fuerza de las afectaciones de los efectos del cambio climático sobre la industria se debe a dos razones principales: 1) el incremento de volatilidad e incertidumbre en una industria que inherentemente contiene procesos con un alto grado de riesgo e incertidumbre y 2) el requisito de una estabilidad en la disponibilidad de insumos necesarios para la operación, los cuales serán directamente afectados por el cambio climático como lo es el agua y la energía.

Ahora bien, también existen afectaciones a partir de los efectos que produce el cambio climático sobre el entorno social dentro del que opera la industria. Por nombrar un ejemplo, con la variación climática imprevisible, la estabilidad de acceso a recursos hídricos puede verse afectada en un entorno social por lo que, en tiempos de escases, se realizan señalamientos hacia los agentes que más utilizan dichos recursos. Como consecuencia, se genera un rompimiento de la licencia social que resulta en muchas ocasiones en bloqueos, huelgas y boicots que ponen en riesgo la operación de una empresa.

Lo mismo sucede en el caso de afectaciones ambientales que detonan procesos de desgaste reputacional en una comunidad o una región, que, a su vez, genera pérdidas significativas para inversionistas y hasta el rechazo de nuevos inversionistas o aliados, estresando así los resultados financieros de la empresa.

ESTRATEGIA DE ADAPTACIÓN Y RESILIENCIA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Todos los riesgos mencionados en suma pueden generar por lo tanto un incremento en el riesgo financiero y entonces afectar la rentabilidad de una empresa o de un proyecto. Por esta razón, es de gran importancia generar una estrategia de adaptación y resiliencia frente a los efectos del cambio climático sobre la operación de la empresa pero que a su vez logre mitigar los efectos que la empresa pueda ocasionar sobre el cambio climático. 

Esto significa que debe existir una estrategia que anticipe los diversos escenarios de los efectos que puede producir el cambio climático sobre la empresa y asimismo reduzca los efectos en el entorno socioambiental con fines:  

1)  Tener mayor capacidad de autonomía 

2) Mejor gestión sobre los acontecimientos futuros. 

3) Incidir de mayor manera en la reducción de la incertidumbre en procesos que si bien no son enteramente estables, puedan ser previsibles. 

¿POR QUÉ GENERAR UNA ESTRATEGIA DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO?

Con una estrategia de Cambio climático es posible:

 Reducir la incertidumbre ocasionada por los efectos de cambio climático que puedan afectar la operación y rentabilidad de la empresa

 Anticipar las limitaciones del suministro de insumos críticos para los procesos (agua y minería)

• Prever y asegurar la salud y seguridad de empleados, con lo que será posible reducir riesgos legales y reducir el riesgo de un incremento de costos médicos laborales. 

• Mantener la licencia social para la operación de la empresa.

• Reducir el impacto financiero cuando existan crisis, accidentes o conflictos. 

 Mejorar la reputación de la empresa.

En tiempos de cambio e incertidumbre, no hay acción más importante que anticipar escenarios de manera estratégica y medir el impacto para ser capaces de tomar las mejores decisiones posibles. 

 

Escrito por Roberto Carvallo Escobar

Tw. @rob_carvallo

Director de Terraética y orgulloso creador de Resiliente Magazine