La Responsabilidad social empresarial es mucho más sencilla de lo que uno piensa. Es mucho mas barata y tiene mucho mayores efectos positivos a corto plazo que los que se piensan. Estuve en una conferencia recientemente y se dijo que la RSE no debe esperar resultados a corto plazo sino a largo. Si una empresa espera recibir retorno a corto plazo, entonces, dijo el conferenciante, no entiende bien el impacto de la RSE. Y me preocupa bastante escuchar estas palabras y creer que la mayoría de consultores de RSE piensan de la misma manera.

Me preocupa, una, porque no es enteramente verdadero esto, y dos, porque lo único que hacen evidente es la ruptura de lenguaje e intensiones entre empresa y mundo de RSE. Puede ser tonto y simplista pero que a una empresa se le diga que los recursos que invierte, no habrá manera de ver resultados a corto plazo, es cerrarse la puerta, no por culpa de la empresa o de su paradigma comercial, sino por culpa del consultor por no hablar el lenguaje de la empresa. Querer resultados a corto plazo no significa no-quererlos a largo plazo. Resultados a corto plazo se deben acompañar con resultados a largo plazo cuando las intenciones de la empresa sean esas. Ese es el reto del consultor. Encontrar caminos para generar resultados reales tanto a corto plazo como a largo. No se trata nunca de cortar de golpe el interés de la empresa.

También es cierto que las empresas hablan muchos lenguajes y no solo uno. Las empresas ya no solo se preocupan para obtener resultados tangibles a corto plazo, y aquí, argumenta el consultor, es a ellas a quienes hay que enfocarse. Pero esto es falso también. La RSE le debe hablar a todas las empresas y no solo a aquellas ya sensibilizadas. ¿Y cómo se le habla a todos? Se le habla con el lenguaje que el oyente entiende. No ver esto es una de las causas de por qué cuesta tanto ampliar el impacto de la RSE en el mundo. Y por supuesto que hay mercados para todos. Hay mercados que sí están dispuestos para esperar resultados a largo plazo. Y hay mercados que solamente esperan a corto plazo. Y también hay quienes esperan los dos. Es como la medicina: hay quienes usan medicina alternativa que requiere generalmente de un seguimiento constante y también hay personas que prefieren el uso de ibuprofeno, antibióticos, etc. Pero también las hay quienes desean hacer un tratamiento híbrido.

En pocas palabras, hay empresas diversas y el punto importante es identificar que existen también remedios diversos, con diferente alcance con diferente tiempo en ver resultados. En este mundo de la RSE nada es tan blanco y negro como muchos quieres hacerlo ver. Hay para todos.

Aquí te dejamos tres cosas que no sabías que eran de RSE que seguramente ya hace tu empresa:

Viernes casual y viernes de horas cortas en la oficina: si el viernes de Godínez, todos salen de la oficina a las 2 de la tarde, estás generando bienestar laboral dando condiciones para que los empleados puedan disfrutar su tiempo libre. Esta es una práctica socialmente responsable que te generará fidelización con tus trabajadores.

Home Office: de mil formas contribuye esta práctica a la RSE. Contamina uno menos y genera condiciones de bienestar familiar y social para las personas que trabajan desde casa. Si ya tienes instrumentos de Home Office, presúmelos al público.

Redes sociales: no todo en las redes sociales es RSE ni todo es marketing digital pero si estás creando comunidad con su clientes, estás contando de tus impactos y tu narrativa empresarial en las redes sociales y escuchar a tu comunidad digital, ya estás haciendo RSE. Cuéntale al mundo lo que haces: lo que haces bien y lo que haces mal.

Escrito por Resiliente Magazine

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